martes, 20 de mayo de 2014

OBSOLESCENCIA PROGRAMADA EN RESTAURACIÓN?!

El sábado pasado, en el marco de las jornadas organizadas por el CIREF, visitamos las obras de “restauración” realizadas en el entorno del río Ésera en el valle de Benasque (Pirineo oscense). Estas obras, a lo largo del último año, se han llevado a cabo con carácter de emergencia tras la riada de junio del 2013. Dicha “emergencia” ha permitido trabajar en el río con un informe de 3 hojas; 2 de ellas en las que explica que hay que reconducir el río por “su sitio”, y otra para asignar 4 millones de euros a esa labor.
Así las máquinas han trabajado durante un año en el cauce y vega del río en aquello puntos considerados más críticos. La reposición de tramos de carreteras y arreglo de otras infraestructuras dañadas han tenido prioridad. Pero también se han considerado obras de emergencia la creación de tramos de río-canal entre escolleras. Y ésto no tiene lógica alguna. Surgen muchas preguntas al respecto.
Si se reconstruyen motas que que fueron arrastradas por el río, ¿no se entiende que en la siguiente riada, de igual o superior periodo de retorno, volverá a ocurrir lo mismo? Y si además se ha cerrado el camping que aquella mota “protegía”, ¿por qué no dejar ahora ese espacio al río, el cual nos ha indicado que es suyo? ¿qué protege la nueva mota si ya no hay camping?...

No se entiende tampoco que se consideren de emergencia dichas obras. Esta consideración es contraproducente. Lo lógico sería dar tiempo para hacer estudios de detalle de la riada, entender la dinámica del río y aprender de lo que nos indica, valorar diferentes alternativas de restauración, atender de forma real la legislación ambiental y civil. Y con ello actuar con lógica y prudencia.

Replantear también la ordenación del territorio realizada en los últimos años, la cual ha sido la que ha generado el riesgo; y preocuparnos más por desplazar una casa o un helipuerto antes que el trazado de un río.


Todo ello me parece tan fácil de entender, tan lógico. Pero, in situ, viendo las soluciones adoptadas en el río Ésera se entiende rápidamente que debe haber otros puntos de vista, otros intereses... y surgen más preguntas ¿será la sociedad la que realmente demande estas obras, escolleras organizadas y dos zigzags artificiales al fondo de un canal?, ¿existe esa necesidad de ver máquinas en el río para pensar que las administraciones se preocupan por nosotras?, ¿o se espera que en la próxima riada todo vuelva a ser arrastrado, permitiendo de nuevo que entren las máquinas a re-motear?? Esto es lo que se llama obsolescencia programada, la sociedad del usar y tirar, ¿ocurrirá también con la restauración del río Ésera o las casas construidas sobre su llanura de inundación?