domingo, 30 de abril de 2017

Cambio mi gel por una pastilla de jabón

Nuestro día a día está lleno de pequeños y grandes hábitos, así como prácticas habituales que nunca nos cuestionamos o cambiamos porque siempre han sido así...

Sin embargo, muchas veces unos pequeños cambios, que no cambiarán en absoluto nuestro día a día ni nuestra comodidad, serán mucho mas convenientes para nuestro entorno, ambiental y social.

Además son gestos que solo consisten en aplicar el sentido común, y lo sabemos.

Si el tirar envases que todavía sirven, ¿por qué lo seguimos haciendo todos los días? porque nos conformamos. Pero no es necesario conformarnos con todo. Podemos elegir cambiar algunos envases y buscar alternativas.
Por ejemplo el gel de ducha o el jabón de manos, ¿por qué no usar una pastilla de jabón? si lleva mucho menos envase... es sencillísimo cambiar este hábito. O también, rellena tu envase.

¡De más a menos envase!

Procura llevar una bolsa para la compra, ya sea en el supermercado como en una tienda de chucherías. No es necesario que cada vez que compres chuches o frutos secos cojas una bolsita nueva. Puedes usar la de la vez anterior. Simplemente hay que acordarse de guardarla en el bolso o bolsillo. Si eres amante de los helados de la heladería, ¿por qué no guardar esa cucharilla de plástico (que no se recicla) y usarla todo el verano?


Elegir los productos de cercanía. Ohhhh, ¡estos espárragos vienen de Perú! Bueno, dejemos de echárselos a todas las ensaladas, procurando comprar los nacionales o reduciendo su consumo. Hay mucho productores cerca de ti, solo es cuestión de buscarlos y seguramente encontrarás puntos de venta cerca de tu casa.

¡Qué pena las personas que trabajan en esas condiciones! Se han muerto no sé cuantos en Bangladesh. Mirar las etiquetas de la ropa nos hace tomar conciencia de lo lejos que vienen la mayoría de la ropa, es un buen hábito para empezar a evitar sostener los gigantes de la industria textil...

Muchos, muchísimos son los gestos que podemos hacer, hábitos que cambiar e información que compartir, para que cada vez mas actuemos con responsabilidad y sentido común!

Prueba a seguir alguno de estos ejemplos o los que se te ocurran y verás que no cuesta nada. Rápidamente será un nuevo hábito. No hace falta ser estrictamente rigurosos desde el primer momento, y si alguna vez no lo seguimos, no pasa nada.